El Ministerio de Ambiente y Desarrollo, clausuró definitivamente el Zoo de Luján, en septiembre de 2020. Había iniciado su actividad en el año 1994 con una “colección inicial de ejemplares de la fauna silvestre y doméstica (...)integrada por un mono, dos burros, dos pony, llamas y ciervos, una pareja de leones y pavos reales”. Durante sus años de actividad fue el foco de varias polémicas ya que tenía una particularidad que otros Zoológicos no tenían: los visitantes podían ingresar y alimentar animales salvajes. Los rumores pregonaban que la única forma de alimentar y jugar con un león de 190 kilos era manteniendo al animal bajo el efecto de tranquilizantes. Contra estos rumores, el propietario del zoológico alegaba que él mismo criaba tigres y leones (incluso logró cruzarlos y tener ligres que luego cruzó con otros tigres obteniendo tiligres) de manera respetuosa y que como los alimentaba desde su nacimiento, los animales eran respetuosos y dóciles con los humanos. De todas maneras, la ley de parques zoológicos prohibió en un decreto del 2001 que los establecimientos con animales permitieran a los visitantes alimentar a las fieras. De este modo, uno de los principales atractivos del zoológico, darle la mamadera al tigre recién nacido, pasó a la clandestinidad. No obstante, se permitió el ingreso a las jaulas hasta el año 2019.
Además del acopio de animales que llegó a ser de aproximadamente cuatrocientos ejemplares, el Zoo de Luján contaba con una extensa colección de máquinas, autos clásicos y vehículos de guerra. Se dice que poseía piezas únicas en excelente estado, un verdadero museo de la maquinaria. Podría decirse que acabado el zoológico, el dueño podría aprovechar este extenso y variopinto surtido de vehículos para seguir atrayendo gente. Así como permitía que una familia se fotografiara montada a un león, podría permitir a los turistas pasearse en una ambulancia de la Gran Guerra o en un automóvil fuera de serie. Sin embargo, en 2021, un año después del cierre, desbarataron una banda que vendía por internet automóviles de colección con documentación falsa. Utilizaban como aguantadero el Zoo de Luján. En los allanamientos detuvieron a un empleado del Zoo en Parque Chacabuco. Tenía en su poder 800 mil dólares, tres pistolas y un montón de documentos falsos.
