Te escribo esta carta preocupado por la situación económica venidera. El aislamiento social y obligatorio fue exitoso, tanto es así que da lugar para criticarlo. El no ver subir día a día la cantidad de infectados en forma exponencial hace que el pueblo crea que el mismo no existe o no es tan grave. Pero todavía queda mucho. La situación económica sera difícil de recomponer, mas teniendo en cuenta el deterioro paulatino que sufrió la misma en los últimos años.
Aumentar los ingresos en las arcas del fisco y reducir el gasto publico serán los temas preponderantes en materia interna. Humildemente le acerco mis propuestas.
Impuesto al Stock
A fin de evitar la especulación de empresarios, propongo implementar un impuesto al stock. Las unidades en existencia que tengan los contribuyentes a principio de mes serán valuadas a VNR (Valor Neto de Realización) y se les aplicara una alícuota progresiva de acuerdo a la antigüedad que tengan las mismas: A las unidades que lleven mas de 30 días en stock se les aplicara una alícuota del 1%, a las que tengas mas de 60 días del 2%, y así sucesivamente. Por supuesto que para tranquilidad del contribuyente, se aplicara el método PEPS (Primero Entrado, Primero Salido) para determinara el flujo de existencias.
Si, se que sera de difícil fiscalización. Pero imagínese la desesperación de los comerciantes al tener que pagar un impuesto por no vender.
Reducir la punta de la pirámide previsional.
El sistema previsional es el problema del mundo. La jubilación se mantiene en los 65 años desde hace 4 décadas mientras que la expectativa de vida aumento considerablemente. Difícilmente pueda aumentarse la edad jubilatoria, un poco basándose en las leyes que la consideran un derecho adquirido y otro poco argumentando que mantener por mas tiempos a los adultos en actividad dificultara el ingreso de los jóvenes al mercado laboral.
Por eso, le propongo la única solución viable: Una guerra de jubilados. Aquel jubilado que mate a otro jubilado pasa automáticamente a cobrar el 50% de la jubilación del difunto, siendo el 50% restante ahorro fiscal. Esto atentaria contra los jubilados de privilegio, que serian victimas de ataques constante por parte de aquellos que cobran la mínima.
No puedo argumentar legalmente el asesinato masivo de retirados, pero no dudo que con la gran cantidad de doctores en derecho con los que cuenta en su gabinete no le sera difícil. Le dejo esa parte a usted.
Desde ya, muchas gracias por su atención.
Creo que se puede agregar, para la reducción de la pirámide, algún convenio con la ANMAC (ex RENAR) y entregar un arma el día que el trabajador se jubila. Quienes cobran la mínima merecen el mayor calibre.
ResponderBorrarEstupendo, una forma sana de darle alegría a los jubilados que cobran la mínima.
ResponderBorrarNo correrán el riesgo de que otro viejo los quiera matar.
Imagino un escenario al de el lejano oeste donde los sicarios irían detrás de aquellos jubilados con privilegio.