Soneto a mis amigos de fiesta.

En este día tan especial, quiero compartir con todo el Barrio del Sapo un soneto que las musas de la lira me han arrimado al oído, recordando noches de antaño (y no tan antaño) con mis amigos, siempre tan listos para el trago como un soldado para la guerra. Dice así:

La noche de fiesta de verano,

el día entero muy bebido

un colocado grita malherido:

¡El que vomita pierde por afano!

Mienten cuando ganan, truco perdido

y engullen ronco con total desenfado

cuando alguno cae al suelo desmayado

otro ríe de aquel chiste proferido

Orinan en los árboles oscuros,

comen cosas que encuentran arrojadas,

discuten, terminan a las patadas

con el mareo se apoyan en los muros

Mañana al sol se pensarán maduros

refregando las camisas vomitadas.